Doceava reseña

 En este fragmento, Lisbeth Salander demuestra su habilidad para manejar situaciones extremas con firmeza y rapidez. La tormenta que golpea la isla no solo crea un entorno peligroso, sino que también refleja el caos y los conflictos internos de los personajes. Lisbeth, al ver que Richard Forbes intenta matar a su esposa, Geraldine, por dinero, actúa sin dudar. Percibe la amenaza y decide intervenir de manera contundente para evitar el asesinato.

El contraste entre Lisbeth y otros personajes, como George Bland, resalta su fortaleza y capacidad para actuar bajo presión. Mientras George permanece pasivo, Lisbeth toma las riendas de la situación de inmediato. Por otro lado, Richard Forbes, al intentar asesinar a su esposa, revela su naturaleza egoísta y despiadada, mientras que Lisbeth, aunque utiliza la violencia, lo hace con un fin moral claro: salvar a Geraldine.

La tormenta, además de ser un obstáculo físico, simboliza el desorden y la lucha que enfrentan los personajes. A pesar de la lluvia y el viento, Lisbeth sigue adelante para rescatar a la mujer en peligro. Su reacción muestra su carácter resuelto, dispuesto a usar la violencia cuando es necesario para proteger a los demás. Esto invita a reflexionar sobre en qué momentos es justificable recurrir a la violencia para hacer lo correcto.